Debido a los bajos resultados de México en
las diversas evaluaciones nacionales e internacionales, es preciso analizar las
acciones que se llevan a cabo dentro de las escuelas, debido a que es una
realidad en los diferentes grados académicos.
Para poder mejorar la calidad de las escuelas
es necesario cambiar, buscando elevar los resultados.
El cambio educativo,
según Fullan (2007), es un proceso dinámico que implica la interacción de
variables en el tiempo. Los necesario para implementar cambios en educación se
puede organizar en tres categorías: características de la innovación; en
donde interviene la necesidad del cambio, la claridad, el campo que abarca,
complicidad, calidad y la practicidad; características locales, en donde
se da importancia a la ubicación y nexos geográficos, gestión administrativa y
la directriz de sectores, núcleos educativos y autoridades escolares; y características
externas, que se refiere a las políticas gubernamentales o las iniciativas
apoyadas por agencias internacionales.
Visto de
esta manera, la incorporación de nuevos materiales, comportamientos, prácticas
de enseñanza, creencias y concepciones, son cambios que se relacionan con
innovación cuando se habla de mejorar los sistemas educativos. Para lo cual se
requiere que los maestros desarrollen nuevas destrezas, comportamientos,
prácticas, creencias y concepciones asociadas al cambio.
En el ámbito educativo, podemos entender la
innovación como la adopción e introducción en la escuela de algo que ya existe
y que no se encontraba dentro de ella, tal como un procedimiento, objeto o
contenido; y también como la generación o elaboración de una solución a una
problemática o la satisfacción de una necesidad dentro de la institución.
En el
crecimiento económico y competitividad de los países intervienen factores que
tienen gran importancia como la ciencia, tecnología e innovación. Por esa
razón, se deben desarrollar habilidades de creatividad y de innovación en los
ciudadanos para que el país esté dentro de los lineamientos que marca la
globalización. Debido a lo anterior, el rol de la escuela es fundamental porque
es el enlace natural con el mundo global.
La práctica
docente involucra actitud, compromiso, valores y, sobre todo, apertura a la
innovación como estrategia del aseguramiento de la calidad. La innovación
es un conjunto de ideas, objetos o prácticas considerados como algo nuevo, el
cual puede ser de forma individual o colectiva.
Para poder
formar parte de un proceso innovador, es necesario, primeramente que la persona
esté interesada en hacer un cambio y que se ubique en el contexto que se quiere
mejorar. Según Zhao, Pug, Sheldon y Byers (2002) realizar un proceso
innovador efectivo debe considerar tres elementos: el innovador, que se refiere
a la persona que va a participar en el proceso; el contexto, el cual se refiere
al entorno y; la innovación, lo cual es el proceso al que se está expuesto.
Una
actividad innovadora es un conjunto de operaciones realizadas para incorporar
algo nuevo en una institución con el objetivo de mejorar. Ésta puede ser
de manera directa o indirecta.
La
innovación educativa es una acción que implica integrar una novedad en una
realidad existente, modificando su ser y su operar, de modo que sus efectos
resulten mejorados.
Se pueden realizar
innovaciones educativas referentes a diversos aspectos, como el ambiente de
aprendizaje con la incorporación de la tecnología, lo cual permitirá al alumno
construir conocimiento de una forma distinta y al docente le permitirá
organizar actividades que estimulen y mejore el proceso de
enseñanza-aprendizaje.
Innovación
a través de la infraestructura, el cual es uno de los más difíciles en sentido
económico y administrativo. A través del uso de los recursos y aquí interviene
la creatividad del docente para la organización de actividades de aprendizaje
atractivas para los estudiantes. Y la innovación en la educación a través de
los métodos de enseñanza, aportando aspectos nuevos a los procesos que se
llevan a cabo, presentando experiencias prácticas tanto en el ámbito académico
como en el empresarial. Así mismo, con transformación de las prácticas
evaluativas, aplicando una evaluación formativa, cuyos resultados sirvan para
reformar el modelo de enseñanza.
Por tanto,
podemos concluir que la innovación educativa se puede dar en varios frentes,
con diferentes acciones y en varios niveles, siempre buscando mejorar los
procesos y elevar los resultados.
Aralí Nuñez
Valencia
Referencias
bibliográficas.
Ambientes
de aprendizaje en el aula. Recuperado el día 7 de julio de 2015.
http://www.anpebadajoz.es/autodidacta/autodidacta_archivos/numero_5_archivos/12_l_g_t_ramos.pdf
Ramírez
Montoya, M. (2012). Modelos y estrategias de enseñanza para ambientes
innovadores. Instituto tecnológico de Monterrey. México 2012.
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