Para lograr desarrollar ambientes de aprendizaje favorables
para el aprendizaje, los modelos tienen una gran influencia en ellos. Pero en
los modelos, los métodos, las técnicas y las estrategias nos ayudan a darle el
sentido que se marca en los modelos educativos.
Primeramente,
la palabra modelo hace alusión a algo deseable, a un deber ser, a una representación
de un elemento de la realidad, a la expresión de los elementos más importantes
de lo que se quiere mostrar (Ramírez 2012).
Por su parte
un modelo educativo necesita ser trabajado por diversos sujetos que se verán
implicados por éste. Para lograr
congruencia en el modelo educativo, Ramírez (2010) menciona que debemos
incorporar cuatro componentes esenciales: Sus fines últimos (filosofía), su
ordenamiento interno (teoría), su orientación práctica (política) y su puesta
en operación (procesos y práctica educativa).
Además de
los modelos educativos, encontramos modelos de enseñanza donde primero se
identifica lo que se va a enseñar y luego se eligen las estrategias para
alcanzar ese objetivo. Es una especie de modelo por enseñar.
Los modelos
de enseñanza se enlazan con los modelos de aprendizaje. Para saber si un modelo
de enseñanza es adecuado o no, se miden los objetivos alcanzados en los
aprendizajes. La creación de un modelo está basado en una teoría del
aprendizaje y cada una de ellas está basada en determinados aspecto de los
alumnos.
Al poner en
juego nuestros procesos de enseñanza como docentes, no debemos limitarnos a un
solo modelo. Hay que buscar, proponer y diseñar aquellos que se adapten a las
características de nuestros alumnos.
Dentro de
los modelos de enseñanza podemos encontrar los métodos de enseñanza, que son el
conjunto de decisiones que toma el profesor para comunicar su saber, para
promover los aprendizajes que ha visualizado como importantes y, para
configurar las situaciones de enseñanza más adecuadas para el ambiente de
aprendizaje en un determinado entorno contextual (Ramírez 2012).
Para apoyar
los métodos son importantes las técnicas de enseñanza. Éstas son las acciones
prácticas, las actividades utilizadas para que se produzcan los aprendizajes.
Las técnicas son acciones concretas que pueden ejecutar el facilitador y/o el
estudiante.
Las estrategias
hacen referencia a procesos o actividades mentales que facilitan los
aprendizajes. Las estrategias que se utilicen, dependerán de muchos factores,
entre ellos se encuentran los requerimientos sociales, institucionales,
personales, interpersonales, aúlicos y disciplinares.
Para lograr
cumplir los aprendizajes planteados para determinados ciclos escolares o
instituciones, los modelos, métodos, técnicas y estrategias deben ser
combinados e integrados en un ambiente de aprendizaje óptimo donde se trabaje
con varias disciplinas, niveles y alcances que ayuden al alumno a desarrollarse
en su máximo nivel posible.
Marcela Ma. Grijalva Martínez